La Inteligencia busca la Felicidad.

La inteligencia busca La felicidad, La felicidad busca el amor Y el amor busca a Dios. Todas las cosas más sutiles Y las más poderosas, Son producto de este mismo manantial de vida. El amor es la expresión más tangible de Dios entre nosotros. Es la corriente que alimenta la lámpara de nuestros corazones. Y resplandece por sobre todo tiempo, distancias y circunstancias. El amor es compasivo y reflexivo, no busca su propia satisfacción. Más bien busca el bien del otro. No se desvanece, ni depende de circunstancias ni medios o cosas. Nada puede detener su poder, no hay muro por alto que impida su energía. y cruzará al otro lado del universo si es necesario. No hay herida profunda que con amor no se sane. No hay sufrimiento por amargo y doloroso que el amor no transforme en esperanza y paz. Todos los seres de luz resplandecen por el amor. Todas las esperanzas para la humanidad son variaciones del amor en diferentes formas. Como la esperanza, la justicia, el perdón, la paz. Todo lo que buscamos como propósito inconcientemente en nuestras vidas es amor.

El amor esta por sobre las religiones, pensamientos diversos o políticas humanas. Porque dios no tiene una religión solo la del amor. El amor resplandece como el sol sobre todos en un jardín de diferentes flores de diversos colores. Nadie por tanto queda lejos, ni excluidos, ni olvidados a su suerte. Todos son alumbrados por sus rayos bondadosos. Nuestro aprendizaje durante el trayecto de nuestras vidas esta basado en recibir y compartir este sentimiento con toda expresión de vida. Y toda expresión de vida o conciencia reconoce el lenguaje del amor. Porque el amor es el lenguaje que  reconocen todos lo seres sean estos visibles o invisibles. Grandes o pequeños. Terrenos o celestiales. Y de alguna forma esto nos acerca a la idea que nuestro sentido en la vida es más un propósito que una mera casualidad.

Si quieres amor. Regálalo sin pedir nada a cambio. Sin medida. Si buscas una vida llena de este don. Transfórmate tu mismo en el portador. Y compártelo. Siémbralo que siempre dará sus frutos. Te acompañara durante este viaje de la vida y mas allá continuará hablando de la naturaleza de tu alma. De tus sentimientos y tu corazón. Por eso el amor es eterno. Porque sus frutos son tangibles aunque tu ya no lo seas. Tu eres real por medio de el. Y sin el no existes. En cada persona que te piensa o recuerda esta la firma del amor que le compartiste alguna vez. Y se te recuerda por ello. En cada ser que te ama incondicionalmente. Está detrás la fuerza y el cariño de seres de luz. Incluso de quienes ya han partido. Pero que en realidad están a cada momento junto a ti. Dios como Ellos buscan la manera que seas feliz a cada momento. Porque el amor de ellos continuará por ti por siempre. No importa que tan joven o viejo creas que eres, lo rico o escaso que sientas que vives. No hay barrera para que seas amado siempre lo has sido y siempre lo serás.  Ni siquiera el cielo es tan distante si  el amor vive en tu corazón. 

Ni la muerte ni el dolor, ni el hambre, ni la persecución, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni la bajo, nada jamás podrá separarnos del amor con el que fuimos creados, del propósito de reencontrarnos en la espiritualidad con toda la fuente y manantial de vida. Para  fortalecernos con el amor. Asi pues cada vez que eres agradecido. 

Una firma de ese amor por lo que agradeces se devuelve a ti. Cada vez que bendices a los demás, y bendices lo que te rodea, esa firma de amor se añade aportando más felicidad a tu vida. No importa la condición en la que te encuentres. Eres un ser amado y único en todo el universo. Luminoso y lleno de toda clase de bondad. Pero solo puedes verlo, si puedes reconocerte como tal. Puedes observarte y amarte como dios lo hace a cada momento. Porque el jamás te postergará. Jamás serás una imagen no menos que su imagen. Luz y amor te vestirán. Bondad, dulzura y compasión serán tu melodía.  Frecuencias del infinito manifestarán toda expresión mas adecuada para hacer de tu viaje una aventura maravillosa. Para traer a tu entorno por siempre y para siempre los signos de la divinidad que viven dentro de ti. Para encender la lámpara sobre toda oscuridad y acariciar tu espíritu Por todas las edades.

___________ Mauricio Rojas O._____________